Conócenos

La Finca Agroecológica La Inmaculada, nace en respuesta a las necesidades básicas de cuidar nuestro entorno aprovechando nuestras tierras familiares y nuestra experiencia de más de 12 años dedicada al cultivo de cítricos ecológicos.

Nuestra misión, no es otra que ofreceros frutas y hortalizas ecológicas, saludables y sostenibles con nuestra madre Tierra sin olvidar un sabor que nos recuerda al de nuestra infancia.

Contamos con 25 hectáreas de cultivo ecológico, siendo nuestro principal activos los cítricos (Naranjas: Navenlate, Cleménules y Amarga; y Limón).

En esta nueva etapa también hemos dedicado una parte de nuestros cultivos y esfuerzos a la plantación de hortalizas locales de temporada.

Para conseguir unos productos de calidad utilizamos formas de cultivo en la vanguardia del sector:

• Asociación de Cultivos

En una misma parcela sembramos dos o más especies distintas que se benefician mutuamente y ayudan a la regeneración del terreno.

• Rotación de Cultivos

Nos ayuda a mantener la fertilidad de los suelos porque evita el agotamiento de los nutrientes, introduce una mayor biodiversidad y nos previene de plagas y enfermedades.

• Abonado orgánico

Con estiércol, compost...), abono verde, fertilización mineral de origen natural...

• Manejo de las hierbas

En una producción ecológica consideramos a las llamadas “malas hierbas”  como un componente más del agro-ecosistema ya que realizan muchas funciones importantes. La vegetación espontánea posee cualidades beneficiosas, actúa como estabilizador del suelo, evitando la erosión, crea microclimas favorables para los microorganismos del suelo, suministra materia orgánica, recicla nutrientes y constituye hábitats adecuados para insectos, aves... que juegan un importante papel en el control biológico.

• Control de plagas y enfermedades

 -La mayoría de las plagas y enfermedades de los cultivos las podemos prevenir con una buena planificación.

-Al emplear variedades locales, conseguimos una mejor adaptación al medio y cosechas más fuertes frente a plagas y enfermedades.

-Manteniendo la biodiversidad conseguimos que haya un equilibrio ecológico entre las especies animales y vegetales.

-Introduciendo setos de flora útil (p. ej.: plantas aromáticas, compuestas, umbelíferas...), que permiten el establecimiento de vegetación natural autóctona en las lindes, que además de diversificar el paisaje sirven de refugio a insectos y aves que controlan a insectos que pueden llegar a convertirse en plagas.